Aumenta el calor, y el extracto de zanahoria y perejil se convierte en una elección sorprendente no exclusivamente para refrescarte, sino igualmente para eliminar las grasas en tu organismo y prevenir una serie de males. También, ¡es muy natural de hacer! Este refresco aprovecha los beneficios de la zanahoria, llena de fibra para ayudar a la asimilación y expulsar el colesterol malo, agua que le brinda propiedades diuréticas y saciantes, y enzimas que aceleran el metabolismo, al mismo tiempo de útiles antioxidantes. Estas propiedades se ven reforzadas con las del perejil, que además actúa como efectivo diurético y digestivo. Sus minerales y vitaminas también lo hacen combatir la anemia, fortificar las defensas y normalizar la presión. Este néctar favorece la expulsión de grasas al acelerar el metabolismo, ayuda a eliminar toxinas, refuerza el sistema inmune, crea saciedad para conservar firmeza en la dieta, alivia inflamaciones y apoya a la digestión. Y es muy sencillo de hacer.
Para una porción de jugo de zanahoria y perejil necesitas:
–Dos zanahorias enteras, sin cáscara.
–Una cucharadita y media de perejil fresco picado.
–Jugo de medio limón.
Licua las zanahorias con un poco de agua en una licuadora o procesador. Añade prontamente el perejil y vuelve a licuar. Luego de esto, cuela el conjunto, añade el extracto de limón y la bebida estará preparado para beber al momento. Sugerimos que disfrutes de esta bebida luego de las comidas. Gracias a la nutritiva zanahoria y al extraordinario perejil, tendremos una bebida que nos refrescará pero que asimismo contribuirá con nuestros esfuerzos por bajar de peso, salvaguardar nuestro cuerpo y llevar una vida más sana.
Sólo una pequeña advertencia: recuerda que si sufres de insuficiencia renal, o si posees cálculos renales o eres propenso/a a desarrollarlos, será mejor evitar el consumo de perejil. Pero descuida: hay muchas opciones para tí, y las podrás ver en esta página.
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