Un periodista hizo el experimento de bañarse con agua fria durante una semana y sus resultados sorprendieron a todos sus amigos.

Para muchos el invierno es una estación desagradable. El frío acecha, las lluvias se aproximan y los deseos de salir de casa se esfuman por completa. Además de ello dejamos de lado la energía y vitalidad para darle paso a la somnolencia. Las ganas de quedarse acostado/a superan en gran manera al deseo de salir al frío exterior. Y es que está científicamente comprobado que nuestro cuerpo actúa a una temperatura ideal de 37 grados, por lo el helado invierno sólo provoca resfríos, gripe y otros molestos síntomas.

Y si hay algo que ayuda a contrarrestar el frio de esta época del año es una ducha caliente. ¿Quién no ha anhelado una ducha caliente tras una extenuante jornada de trabajo? De seguro que más de una vez has deseado con todas tus fuerzas que llegue el momento de arribar a casa para encontrarte con el agua cálida cayendo sobre tu cuerpo y resbalando por tu espalda. Pero ¿Qué pasaría si te dijera que a pesar del frío deberías privilegiar una ducha con agua que este fría?

Aunque no lo creas, lo que te digo es real. Infobae publicó una nota donde Patrick Huguenin, periodista de Men’s Health, decidió ducharse durante una semana con agua fría encontrando sorprendentes beneficios.

A pesar de la dificultad de enfrentarse a un nuevo hábito en los primeros días, Huguenin fue sumando variados efectos positivos tanto en su organismo, como en su rutina:

Sobre esto, él mismo dijo lo siguiente: «Lo había puesto más frío para asegurarme de que no estaba haciendo trampa e incluso con eso me acabé acostumbrando. Bañarse con agua fría no es una tortura, pero no te deja con una necesidad de pasar el rato allí. No me di cuenta de lo eficiente que fue todo hasta que me encontré vestido y tomando un café sólo 20 minutos después de salir de la cama. Después, con mi tiempo, comí un buen desayuno y leí las noticias, pues me sentí menos perezoso y con más ánimos», así dijo

El periodista mantuvo las condiciones de su desafío al pie de la letra y también lo aplicó después de realizar sus ejercicios en el gimnasio. El agua fría detuvo el sudor y colaboró a una sensación de frescura:

«La exposición prolongada al agua, especialmente al agua caliente de la ducha, puede quitar de la piel los aceites esenciales, causando irritación y sequedad», indicó Joshua Zeichner, director de Cosmética e Investigación Clínica en Dermatología en el Hospital Mount Sinai de Nueva York.

En conclusión te puedo decir que el bañarte con agua fria te ayudará a quitarte la pereza, te hará sentir más animado, te permitirá sentirte muy relajado después de bañarte, te ayudará a pensar más calmadamente y te disminuirá la sensación de estrés; esto te lo digo en parte por experiencia propia, pues a mi me encanta bañarme con agua fria ya que me quita siempre la sensación de estrés que me produce el trabajo, me hace sentir aliviada y me ayuda a pensar con calma… ¡Te recomiendo darte un baño frio antes de ponerte a estudiar bastante!

Por tanto no esperes más y anímate a bañarte con agua fria por unos dias consecutivos y luego vuelve a comentarnos que tal te fue y que beneficios trajo a tu vida cotidiana. Espero leerte pronto.

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